Estaba cayendo la tarde del martes 21 de marzo, cuando el pueblo de Divalá vio cómo un número plural de carros de la policía rodearon el negocio del asiático Zhi Young Huang.

De ahí empezaron a sacar armas de diversos calibres nunca antes vistas por los parroquianos del lugar, que sorprendidos observaban la acción, desde pocos metros del mini súper, ubicado en el centro del poblado que conduce hacia las fincas bananeras independientes en el distrito de Alanje.

Días antes del operativo, eran diversas las llamadas anónimas que recibían los uniformados en el puesto policial de Divalá, en las que se advertía sobre movimientos sospechosos en el local comercial del asiático de 32 años de edad; sobre todo, en horas de la noche cuando se habían observado algunas armas.

Pero la sorpresa para las autoridades fue grande, cuando se encontró escondidas en diversos sectores de la casa del asiático, en la parte alta de su local comercial, 15 armas de distintos calibres. Incluso las que se utilizan en la guerra convencional: 50 accesorios y 7 mil 79 municiones, además de un vestuario completo de tipo militar.

Conocedores en materia de armas, que supuestamente eran producto de compra y venta del asiático, dijeron que el arsenal podría estar muy cerca de los B/. 100 mil dólares, por el tipo de armas que no son muy comunes en nuestro entorno y que no cualquier persona puede adquirir.

Dentro de las armas de guerra se decomisó un fusil de asalto calibre 5.56 con mira nocturna y cañón reforzado, una carabina 3030 de fabricación americana, una ametralladora modelo estadounidense y un rifle calibre 7.62. Este último tenía bípode de guerra, alterno a las municiones de combate y relucían 800 para fusil calibre 5.56 y 340 para carabina 3030.