En medio de la desgracia, Rosa Mosquera se levantó ayer para continuar adelante. Aunque Rosa no resultó afectada por el incendio de Curundú, estuvo muy cerca de ser parte de las cifras.

El dí­a del incidente dejó sus labores diarias a un lado, y ayudó a sus vecinos y familiares que sí­ resultaron afectados por este siniestro.

"Esto, me tiene consternada, pero hay que seguir adelante", dijo.

Rosa Mosquera tiene un año de poseer un puesto de venta de burundangas, al frente de la Junta Comunal de Curundú. Ahí­ vende pastillas, chicles, galletas y demás golosinas.

Antes de este trabajo, Rosa se dedicaba a la venta de bollos y frituras, pero el calor de la cocina y el humo le empezaron a afectar.

Sin embargo, esta mujer no se dejó vencer y buscó la manera de seguir adelante para ganarse el pan diario.

De esta manera, ella, junto a otro señor, colocaron este puesto en donde les ha ido muy bien.

Rosa es una panameña más que no se deja vencer por las adversidades de la vida, y a pesar de los infortunios del destino, se levanta y sigue adelante por ella y por su familia.

PERSEVERANCIA

Rosa aseguró que aunque hay dí­as malos, ella siempre piensa que el que sigue será mejor y se llena de ánimos.