Hoy Domingo de Resurrección se conmemoran dos eventos importantísimos entre las creencia cristianas. El Primero la salida del pueblo Judío de Egipto, donde fueron esclavizados por 400 años, lo que conocemos como Pascua y el segundo la resurrección de Jesús de Nazareth.
Durante los dos acontecimientos se pudo notar la mano de Dios con increíbles muestras de poder, como plagas y pestes, en el primer caso; y el milagro de la resurrección, donde en Cristo vence la muerte y nos brinda la oportunidad de la salvación.
En los pasajes bíblicos son muchos los profetas que tocan el tema, como Elías y Eliseo, en el Antiguo Testamento. Pero según la sagradas escrituras Cristo es levantado de entre los muertos al tercer día de su fallecimiento, y su espíritu se materializó en cuerpo para que sus apóstoles cimentaran más su fe, y para que estuvieran seguros de que al cumplir sus preceptos, también serían resucitados. Esta es la esencia de la religión cristiana.
Para todo el cristianismo el Domingo de Resurrección es la solemnidad más importante que tiene la Iglesia a través de todo el año litúrgico, pues se celebra el núcleo de nuestra fe.
Para el padre José Quezada, aclara que el Domingo de Resurrección es una muestra de “Como Dios hace que el hombre o la mujer que es fiel a su voluntad, aunque lo maten, va a triunfar a la vida sobre la muerte”.
Esta fiesta es tan importante que se prolonga por un periodo de 50 días, como si fueran 50 domingos seguidos, en los que vamos a estar proclamando la verdad más importante de los cristianos: Jesucristo ha resucitado de entre los muertos y se encuentra a la diestra del padre abogando por nosotros.
“Todo esto no debe ayudarnos a reconocer que debemos hacer un largo camino, donde aprendamos hacer discípulos de Jesús y misionero. Es necesario nos convirtamos en un signo que irradia la posibilidad de una vida diferente de la que estamos viviendo hoy , donde parece que la muerte nos tiene al borde del nocaut”, asegura el padre Quezada.