En Brasil, que posee la mayor reserva de de agua dulce del planeta, el desperdicio alcanza niveles alarmantes y el 80 por ciento de los residuos acaba en mares y ríos. La situación del país que atesora el doce por ciento del agua dulce que existe en el mundo, ha sido puesta en tela de juicio otra vez, por la celebración ayer, del Día Mundial del Agua.