Aprendió algo en un día, pero para toda la vida. (Foto: CAROLINA SÁNCHEZ P. / EPASA)
Carolina Sánchez P.
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"Humm... qué rico huele". Esa fue la primera impresión que se tuvo cuando este medio se acercó a la dulcería Gabriela, ubicada en Curundú. Allí muy afanada estaba la señora Nuvia Castillo Peña, quien es la persona encargada de hornear los dulces que se preparan en ese local.
Como parte de un programa que realizó una iglesia evangélica del área, ella aprendió esta labor en un sólo día. Fue la pastora Gabriela Leanch, quien compartió sus conocimiento sobre pastelería y ella inteligentemente los ha sabido aplicar en sus jornadas diarias.
La señora Nuvia es madre de tres niños y expresó que en esta dulcería hay tres turnos. Uno llega desde las 7: 00 a.m. para preparar o batir las frutas. Mientras que ella llega a las 12:00 p.m. para realizar las mezclas de huevos, leche, esencias y llevar toda esa masa al horno.
Ella tiene como reto desde el mediodía hasta las 4:00 p.m. hornear 20 bandejas de dulces. Por su aplicación, hay quienes consideran que "ella tiene el secreto para que los dulces queden buenos".
Cuando ya los dulces están listos, hay una persona encargada de cortar las porciones.
Entre las ventajas que mencionó la señora Nuvia es que ella y sus compañeros no gastan en pasaje ni sufren problemas con los tranques.
Así como esta señora, usted puede hacer la diferencia y aportar a un mejor Panamá.
COSTOS
Cada bandeja cuesta B/18.00., pero los pedacitos. B/0.35.