La historia se repite dentro del mundo del deporte del boxeo, con el legendario mexicano Julio César Chávez, que sin haber cumplido un año de su retirada oficial de los cuadriláteros, ya ha cambiado de opinión y tiene previsto volver a ponerse los guantes.

El objetivo de Chávez, de 42 años, es conseguir dinero, y la última pelea que realizó contra el estadounidense Frankie Randall, en México, ya no será la que cierre la historia de su brillante carrera.

El ex campeón del mundo mexicano se enfrentará el próximo 28 de mayo en el Staples Center de Los Angeles ante el estadounidense Iván Robinson, en pelea pactada a 10 asaltos dentro de la categoría del peso súper ligero.

La velada que ha montado el promotor Bob Arum, tiene como lema publicitario el "adiós" de Chávez a los aficionados de Los Angeles.