Fue al estilo de la inmortal sátira del Coyote y el Correcaminos.

Cinco unidades explosivistas de la Policía Nacional hicieron estallar las antiguas infraestructuras de la represa Hormigón, ubicada en La Siesta de Tocumen.

Diana de Corredoira, directora nacional de Mantenimiento del MOP, indicó que la voladura de dicha infraestructura fue una medida para devolver la tranquilidad de los moradores que viven a orillas del río Cabuya y que para tiempos de invierno eran afectados por las inundaciones producto de ese embalse.

Corredoira adelantó que se está a la espera de recibir la orden de proceder para el dragado de los ríos adyacentes. El estanque de Hormigón tenía más de dos décadas de existencia y servía de apoyo para las zafras y las plantaciones arroceras en época de verano, pero con los años sus predios han sido tomados para proyectos residenciales.