"El que persevera, alcanza", es aquella filosofía de ganador que ha hecho suya el gladiador panameño Guillermo "El Felino" Jones, aunque aún no haya conquistado su dulce propósito: ser campeón del mundo.
Jones, orgullo de la provincia de Colón, es el vivo ejemplo de que la vida es una auténtica lucha "máscara contra cabellera". Y es que luego de todo lo que ha tenido que pasar este guerrero del ring, otro hubiera guindado los guantes.
Pero no Jones, a pesar de que Dios le ha negado la oportunidad de levantar sus brazos al cielo y gritar a los cuatro vientos que es campeón del mundo.
"Tres veces he peleado por un título mundial. Las dos primeras fueron con el francés Laurent Boudouani en la categoría Junior Mediano. En ambas salí victorioso y me la quitaron", dijo ayer Jones, mientras se preparaba para entrenar en el gimnasio Créditos Latinos.
"La otra fue en la categoría Crucero. Le dí una golpiza al campeón inglés, Johnny Nelson, pero el resultado fue empate", agregó.
LA GLORIA ESTA CERCA
Ninguno de estos obstáculos desanimaron a Jones, más bien fueron una inyección para conquistar todo lo que tiene hoy: No. 1 en el "ranking" del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), No. 2 en la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y No. 4 en la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Además de los cetros FEDELATIN y Latino de la categoría Crucero (200 libras).
"Dios sabe cómo hace las cosas. Quizás durante esos años no estaba preparado para ser campeón. Ahora sé que Dios me concederá mi gran sueño, ese que he tenido desde niño. Sé que con el monarca que me asignen, seré campeón mundial", expresó Jones, de 33 años de edad.
EN LA AGENDA
Si el campeón Crucero de la FIB, O'Neil Bell, renuncia al título, se está estudiando la posibilidad de que el cetro lo disputen el norteamericano Steve Cunningham y Guillermo Jones, el 6 de mayo en Estados Unidos.
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