Más que aluminio. El domingo, un señor que recogía latas en el área de Automotor, San Miguelito, hizo quizás el hallazgo más macabro de su vida.
Y es que en un matorral, detrás de la escuela Estado de Israel, había un hombre muerto que presentaba evidentes signos de violencia.
De inmediato, los moradores de la calle A llamaron a la Policía que, a su llegada junto al personal del Ministerio Público, hicieron el levantamiento del cadáver que estaba atado de manos y pies, además tenía la cabeza dentro de una camiseta. Al parecer, el hombre fue asfixiado, pues botaba sangre por la nariz.