Siempre sonriente. Así recibió a DIAaDIA, al inicio de esta entrevista, la peruana Luz Villavicencio Vásquez, quien a finales de este mes cumplirá 36 años. A criterio de la señora Vásquez, a pesar de que la situación económica en Panamá está "dura", siempre hay cómo ganarse el sustento diario.

SU HISTORIA

Luz llegó a Panamá hace seis meses por medio de sus paisanos, con la finalidad de conseguir un empleo, porque en su país de origen hay menos esperanza de trabajar.

Ella es casada desde hace 15 años con Wilfredo y es madre de 2 hijos: Ángel, de 15 años, y Tamy de 9.

SU NEGOCIO

Villavicencio mantiene su carrito de chichas y empanadas frente a la Urbanización Dos Mares y tiene un mes en este negocio. Aunque no tiene mucho tiempo en esta actividad, reveló que ya cuenta con clientes que la esperan "religiosamente". Explicó que su día de trabajo inicia a las 3:00 a.m. y junto a sus paisanos se reúnen en El Dorado para preparar sus alimentos. Su jornada concluye a eso de las 2:00 p.m.

"Inclusive, trabajo los domingos, pero por menos tiempo, pero es muy rico trabajar", dijo Luz. Pero no todo es fácil, pues hay momentos en que las ventas son bajas, especialmente cuando las quincenas están lejos y no hay dinero. Pero para ella sus clientes son "cooperadores y atentos".

SU MOMENTO TRISTE

Como la moneda tiene dos caras, el momento triste para ella es no tener a su familia cerca. "Los extraño mucho, hablo con ellos todos los días". Para dar fe de que realiza esto mostró a este medio la tarjeta "telechip" con la que realiza las llamadas.

SU MENSAJE

Para aquellos panameños que dicen que no hay trabajo, le recetó que hay que dejar la pena, ya que vender chicha no es pecado. "El hombre quiere ser más inteligente, que útil, hay que echar para adelante, pero principalmente hay que ser feliz", finalizó la entrevistada con una linda sonrisa.

DECISION

Esta peruana siente que en Panamá existen mejores oportunidades laborales que en Perú.