Quién diría que en la vida de Elizabeth Taylor existiera algo que ella amara y que procediera de Panamá.
Por si no lo sabía, la gran diva de Hollywood tenía en su poder una perla llamada La Peregrina, que fue sacada de aguas panameñas, específicamente del archipiélago de Las Perlas.
Esta joya tiene forma de lágrima, lo que la hace más preciada, porque es raro ver gemas con esta forma.
Cuenta la historia que fue descubierta por un esclavo en Panamá, hace más de 400 años; sin embargo, su apodo "Peregrina" no se debe a toda la travesía que tuvo, sino a su peculiar forma. Pero no solo fue llamada así, se ganó nombres como "La sola" y "La margarita".
Esta alhaja ha pasado por las coronas de varias reinas españolas.
BURTON SE LA REGALA
Richard Burton, quien enriqueció el cofre de joyas de Liz, le obsequió la perla en 1969.
Al parecer, el último mito también tiene sus anécdotas. En una ocasión se le cayó y aunque lo buscó por toda la habitación su perrito, de la raza "french poodle", lo tenía en su boca y lo mordisqueó; por eso, para disimular la falla, la actriz lo anexó a un collar de rubíes y diamantes. ¡Tremenda historia!, ¿verdad?