Liz no tuvo una infancia fácil. Le tocó lidiar con las frustraciones de su madre que soñaba con ser actriz, quien la introdujo al mundo del celuloide para vivir su fantasía a través de ella.
Su infancia
Elizabeth Rosemond Taylor nació el 27 de febrero de 1932 en Hampstead, Londres. Su padre era marchante de arte y su madre una actriz retirada de Broadway.
Ella vivió hasta los siete años en Hampstead hasta que sus padres, de origen estadounidenses, decidieron ante el inminente inicio de la II Guerra Mundial, mudarse a California.
El consejo de un vecino que apreció la belleza extrema de la pequeña Elizabeth despertó en su madre el deseo de verla como una estrella, tanto fue su entusiasmo que la llevó a toda clase de pruebas. La niña filmó su primera cinta, 'Hombre y ratón', con solo siete años.
Taylor siempre dijo que ella no quiso realizar una carrera como actriz, sino que esta le fue impuesta.
A los diez, filmó con la Metro Goldwing Mayer (MGM) en la que se convirtió en una estrella infantil junto a la célebre perrita Lassie.