Fue un mito desde antes de su muerte. Elizabeth "Liz" Taylor, falleció ayer a los 79 años de edad en Los Ángeles, tras un vida intensa entregada al cine, las joyas y a su pasión por los hombres, por los que vivió muchos escándalos.
Tanto revuelo causó por su adicción al amor y consciente de que en cada uno de esos enredos perdía amistades, expresó: "Reconoces quiénes son tus amigos de verdad cuando protagonizas un escándalo".
Esta actriz de la época dorada de Hollywood se casó en ocho ocasiones, siendo sus matrimonios con Richard Burton los más recordados por lo tempestuosos que fueron.
Su primera boda fue con Conrad Hilton, heredero de la cadena hotelera, un hombre aficionado al alcohol con quien duró menos de un año. ¡Oh!
Al poco tiempo se casó con el actor británico Michael Wilding, con quien tuvo dos hijos durante los cinco años de relación, Michael y Cristopher.
Su tercer matrimonio se celebró en 1957 y duró un año, aunque esta vez fue por el accidente aéreo que terminó con la vida de Michael Tood, productor teatral y cinematográfico, con quien tuvo una hija llamada Liza. En esa época surge su primera bomba...
Destrozada por la deceso de Tood, Taylor se refugia en la casa de su gran amiga Debbie Reynolds, y ahí se enamoró del esposo de Reynolds, el cantante Eddy Fisher, quien también le puso el anillo en 1959, para ese tiempo la diva del cine ya presentaba problemas de alcohol, aunque no tan graves.
Como traición se paga con traición, en el rodaje de la película Cleopatra conoce al que se convirtió en el hombre de su vida, Richard Burton y cambia, como quien se cambia de camisa, a Fisher.
Con Burton se casó en dos ocasiones, una en 1964 y otra en 1975 (tras un breve divorcio). Durante su relación adoptaron una hija de nombre María.
Sus constantes discusiones, su carácter borrascoso y sus polémicas relaciones fueron la causa de grandes escándalos. Se convirtieron entonces en Liz y Dick. "No nos cansábamos nunca el uno del otro. Hasta con los paparazzi colgados de los árboles, hasta oyendo sus pasos por el tejado, podíamos hacer el amor, jugar al Scrabble y formar palabras indecentes, y nunca se acababa la partida. Si te excitas jugando al Scrabble es que es amor", confesó Elizabeth Taylor.
Su séptimo matrimonio fue con el senador John W. Warner, con quien tuvo una vida infeliz, que la llevó al alcoholismo, además engordó.
Elizabeth estuvo a punto de casarse con un abogado mexicano, Víctor Luna, quien desapareció días antes de asistir al registro civil.
En 1984, Liz ingresó a una clínica de desintoxicación, donde conoció a su último marido, Larry Fortensky, un albañil 21 años menor que ella, con quien estuvo casada de 1991 a 1994.
Eso sí, a pesar del tiempo y que ambos se casaron, Burton y Liz siempre se amaron. Elizabeth recibió después de la muerte del actor una carta que guardó siempre al lado de su cama en la cual dijo: "Soy más feliz contigo que sin ti".