Una historia de superación es la que ha llevado a través de su vida Mariela de Beckford, de 64 años, quien se graduó de enfermera con mucho esfuerzo y sacrificio, carrera que ha ejercido por 34 años, en diferentes hospitales del país.

Desde pequeña supo que de grande trabajaría cuidando personas, pues le encantaba jugar con sus amiguitas de la barriada en donde vivía, a poner inyecciones y sanar heridas.

Cuando llegó la oportunidad, se inscribió en la escuela de enfermeras del Hospital Santo Tomás (HST), de donde se graduó con muy buenas calificaciones. Luego terminó la licenciatura en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Panamá y sacó una maestría en Salud Pública.

Alcanzar estas metas no fue fácil, porque el sistema para formar enfermeras requiere muchos pasos que hay que seguir meticulosamente antes de graduarse. Los B/275.00 mensuales que empezó ganando no eran nada atractivo para todo lo que había estudiado, sin embargo, su vocación de servicio iba más allá del factor monetario.

Entre las satisfacciones más grandes de su vida están sus tres hijos, a los que educó ejerciendo su profesión de enfermera. Es por eso que se siente orgullosa de que hoy son todos unos profesionales.

Por muchos años laboró en Salud Pública del HST y en el Hospital del Niño (HDN). En la actualidad es la jefa de enfermeras de la Región de Salud de San Miguelito, Las Cumbres y Chilibre.

A futuro le encantaría tener la oportunidad de ser docente, para así transmitir sus conocimientos a los jóvenes que estén interesados en abrazar la carrera de enfermería.

ENSEñANZAS

La enfermera Mariela considera que alcanzó el éxito gracias a los sabios consejos de sus padres.