El músico de Santa Ana

Y es que, desde pequeño jugaba que era un gran y famoso músico. Con mucho esfuerzo ingresó a la universidad y culminó su carrera.

Pero su desprendimiento por los demás, específicamente los niños del populoso barrio de Santa Ana, lo motivó a ayudar con su talento a los chiquitines.

Es así como en compañía de otros colegas músicos y del representante del corregimiento que inauguran una escuela de música.

Después de pensar mucho decidieron que el nombre más atinado para la escuelita era Santa Ana Kids. Allí enseña música a niños de siete a doce años.

Con mucha sapiencia, amor y maestría, este talentoso músico, enseña a los jóvenes a tocar saxofón, marimba, guitarra, tambores, entre otros instrumentos.

Lo que más llena su corazón es que en el poco tiempo que lleva al frente de la academia, los resultados obtenidos son muy buenos.

Y es que a pesar de nunca haber tenido un instrumento en sus manos, los niños han demostrado mucho potencial, al punto que ya tocan un instrumento tan difícil como lo es el saxofón.

En el futuro quiere lograr un gran sueño, tener en Santa Ana una orquesta sinfónica infantil. Es consciente de que si continúa trabajando arduamente con los niños, ese sueño muy pronto será una realidad.

Hasta sueña con ver a uno de sus niños en la Orquesta Sinfónica Nacional o convertirse en un famoso músico de Panamá.