
Adrián fue a pescar porque quería unas zapatillas nuevas.
Adrián fue a pescar porque quería unas zapatillas nuevas.
Adrián fue a pescar porque quería unas zapatillas nuevas.
Sabrina quiere que su hijo esté de vuelta.
Sabrina (suéter de rayas), junto a sus hijos y vecinos de la comunidad.
Foto: ELIZABETH MUÑOZ
Lugar donde Adrián fue encontrado.
Adrián fue a pescar porque quería unas zapatillas nuevas.
Sabrina quiere que su hijo esté de vuelta.
Sabrina (suéter de rayas), junto a sus hijos y vecinos de la comunidad.
Foto: ELIZABETH MUÑOZ
Lugar donde Adrián fue encontrado.
Adrián fue a pescar porque quería unas zapatillas nuevas.
Sabrina quiere que su hijo esté de vuelta.
Sabrina (suéter de rayas), junto a sus hijos y vecinos de la comunidad.
Foto: ELIZABETH MUÑOZ
Lugar donde Adrián fue encontrado.
Adrián fue a pescar porque quería unas zapatillas nuevas.
Sabrina quiere que su hijo esté de vuelta.
Sabrina (suéter de rayas), junto a sus hijos y vecinos de la comunidad.
Foto: ELIZABETH MUÑOZ
Lugar donde Adrián fue encontrado.
Adrián fue a pescar porque quería unas zapatillas nuevas.
Sabrina quiere que su hijo esté de vuelta.
Sabrina (suéter de rayas), junto a sus hijos y vecinos de la comunidad.
Foto: ELIZABETH MUÑOZ
Lugar donde Adrián fue encontrado.
Esta joven inmediatamente llamó a Sabrina De La Cruz, madre del joven, quien llegaba a Río Hato de dar declaraciones en la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) en Chame por el caso.
Sabrina no dudó en ir hacia donde Jamasín para hablar con su hijo. “Lo llamamos y puso el celular en altavoz y fue cuando escuché que ‘Santi’ preguntaba por mí, le tomé el celular y le dije ¡Santi! y él me respondió: Sabi, yo estoy bien en un barco”, dijo Sabrina.
El pasado 24 de febrero, Adrián, junto a Fernando Osorio, de 16 años, y Elvis Oropeza, de 30 años, zarparon de la playa La Ensenada en San Carlos y no fue hasta el jueves que hubo noticias de uno de ellos. De Osorio y Oropeza no se sabe nada.
Los ojos apagados y cansados de Sabrina ayer tenían una expresión de felicidad inmensa, pues la tarde del jueves empezó a temblar, se le subió la presión y el pecho se le apretó al saber que sus súplicas habían sido escuchadas.
Fue a las 4:00 p.m. que Adrián llamó a su amiga desde la embarcación Duarte V con bandera ecuatoriana para avisar que estaba en aguas internas, a 240 millas al norte de Isla Galápago y a 640 millas náuticas de la costa panameña.
Ahora, Sabrina solicita al Gobierno que por favor los ayuden a buscar a su hijo. “Ya no veo la hora de abrazar a Santi”, dijo la madre.
Sabrina manifestó que su hijo no sabe nada de la pesca, pero que lo hizo porque quería algo de dinero para comprarse cosas, pues en el hogar Vásquez el único que lleva el sustento es el señor Arnaldo Vásquez.
Al hogar de la familia Vásquez, en el sector Sur de Río Hato, volvió la felicidad al saber que “Santi” está vivo.
Arnaldo Vásquez, padre de Adrián, dijo que fue poco lo que pudieron conversar y que el muchacho jamás habló sobre el estado de los otros dos, y hasta que él no venga y declare no se sabrá qué ocurrió.