
Kenia se mudó a casa de su tía, mientras llega su esposo, pues no quiere estar sola.
Foto: CAROLINA SNCHEZ
Kenia se mudó a casa de su tía, mientras llega su esposo, pues no quiere estar sola.
Foto: CAROLINA SNCHEZ
Kenia se mudó a casa de su tía, mientras llega su esposo, pues no quiere estar sola.
Foto: CAROLINA SNCHEZ
Dalinda está muy afectada por la ausencia de su hijo.
Kenia se mudó a casa de su tía, mientras llega su esposo, pues no quiere estar sola.
Foto: CAROLINA SÁNCHEZ
Dalinda está muy afectada por la ausencia de su hijo.
Kenia se mudó a casa de su tía, mientras llega su esposo, pues no quiere estar sola.
Foto: CAROLINA SÁNCHEZ
Dalinda está muy afectada por la ausencia de su hijo.
Kenia se mudó a casa de su tía, mientras llega su esposo, pues no quiere estar sola.
Foto: CAROLINA SÁNCHEZ
Dalinda está muy afectada por la ausencia de su hijo.
Kenia se mudó a casa de su tía, mientras llega su esposo, pues no quiere estar sola.
Foto: CAROLINA SÁNCHEZ
Dalinda está muy afectada por la ausencia de su hijo.
Los días para Kenia no han sido fáciles, pues tiene que enfrentarse a las preguntas de su hija de siete años, quien quiere ver a su padre y llora a cada momento. Ella lleva 11 años de estar junto a Elvis, compartiendo momentos buenos y malos, como en todo hogar.
El 24 de febrero, a las 4:00 p.m., al despedirse Elvis de Kenia le dio un beso en la barriga y otro en la boca, gesto que le llamó la atención a ella, por lo cariñoso que se mostró.
Los días para esta mujer son largos. Ella tiene fe de que volverá a ver a su esposo y, en caso de que haya muerto, pide a Dios que le dé fuerzas para enfrentar esa mala noticia.
Kenia narró que una noche, estando acostada, sintió que su esposo estaba a su lado, por lo que creyó que es el ánima de Elvis que quizás donde esté no está tranquilo y quiere saber cómo está ella y su hija.
“Esperaré que Adrián llegue y hable sobre lo que ocurrió, y dependiendo de eso sabré si mi esposo está vivo”, dijo Kenia.
Su madre
Dalinda Díaz, madre de Elvis, guarda la esperanza en su corazón de que su hijo está bien. “Yo siento que mi hijo está vivo, pero estos rumores me van a volver loca”, dijo la angustiada madre, quien hace esfuerzos para atender a sus otros dos hijos. “Mi hijo fue de pesca para pagar una pensión alimenticia y comprarse unas zapatillas”, manifestó Dalinda, que le expresó su hijo antes de partir.
El sector de Barrio Lindo espera la llegada de este pescador, que siempre se desplazaba en bicicleta.