María Terán lleva unos 8 años en el negocio de la venta de chichas, empanadas y otros productos.

Es una mujer luchadora que desde hace 10 años dejó su país, El Salvador, para venir a buscar trabajo en Panamá. Ella se ubica en el Parque Porras, desde las 8:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde, para emprender la faena diaria y conseguir algo de dinero.

Sin embargo, dice que a veces las autoridades la quitan del lugar y le dicen que ese trabajo es para panameños.

Sus dos hijos están en su país natal, pero ella no los olvida porque siempre les envía algo de dinero.

Este negocio es el sustento diario de María.

"Yo le digo a las personas que el trabajo vale la pena y que es honrado".

Está muy contenta de poder tener algo que hacer y de vender chicas, porque le dejan buenas ganancias.