El ciclista español Oscar Freire, que ganó ayer por segunda vez en su carrera la clásica Milán-San Remo, confesó que antes de tomar la salida supo que estaba preparado para lograr la victoria.

"Antes de la salida, tenía más fe en mí mismo de lo habitual. Sabía que estaba preparado", declaró el tres veces campeón mundial.

"Lo importante era llegar todos juntos a la parte final. Sabía que los ataques no iban a tener éxito. Casi siempre tuvimos el viento de cola y eso hace que la fatiga sea menor", explicó Freire, que vuelve a tener este año el Mundial como su gran objetivo. "Me gustaría ganar un cuarto título mundial antes de retirarme", dijo.

"Cuando Ricco y Gilbert saltaron tras el Poggio, yo estaba bien colocado, pero preferí esperar", dijo el cántabro.