Los cuentos para niños de dos o tres años deben tratar sobre cosas cercanas a ellos: sus padres, sus juguetes o sus vivencias cotidianas, asegura la maestra Lila. Explica que les gustan los que contienen repeticiones encadenadas de las mismas frases o escenas que se suceden a sí mismas, con pequeñas variantes.

Asegura que puede incluirse al niño como héroe de la historia para asegurarnos su atención y su identificación con el cuento. Los cuentos tradicionales deben tratar temas relacionados con la naturaleza, por ser el medio en que se desenvolvía la vida de nuestros antepasados. Otra característica que interesa a los niños de estas edades son las palabras y sonidos inventados, para conseguir efectos singulares.

Según la maestra, a los cuatro o cinco años los pequeños tienen interés por lo maravilloso y lo mágico. Los preferidos son los de hadas, genios y princesas encantadas, pues desarrollan la imaginación.