Trabajaba para ahorrar dinero y poder estudiar.No pudo lograr tal fin. (Foto: Josué Joel Arosemena y A. Santamaría / EPASA)
Milagros Murillo F.
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Sólo quieren darle cristiana sepultura. Aureliano Olivo González, de 13 años, es el "pavito" que murió atropellado por el bus de la ruta Torrijos Carter Tumba Muerto, para el que trabajaba.
El jovencito tenía dos meses de realizar esta labor. Sus familiares contaron que por no tener dinero se tuvo que salir de la escuela, para ahorrar y así poder estudiar.
"Era echa'o pa'lante. Nada de maleantería ni palabras sucias. Era honesto completamente mi sobrino", expresó Oscar Ávila, tío del menor, quien aún no puede creer lo ocurrido y pide que se haga justicia. Agregó que la imprudencia en el manejo fue la causa del accidente, pues al parecer, el bus en el que trabajaba Aureliano hacía regata con otro de Mano de Piedra, el cual se dio a la fuga.
La familia del niño está destrozada. Ellos son de origen indígena y no tienen recursos para solventar los gastos del sepelio, por lo que piden a las autoridades les ayuden con el traslado del cuerpo al poblado de Púcuro, en Darién, donde desean darle el último adiós.
NO HAY PLATA
En tanto, los familiares explicaron que el dueño del autobús sólo se limitó a decirles que no tiene dinero, por lo que no puede ayudarlos económicamente.
CLAMOR
"Mi sobrino no tiene precio. Agradezco cualquier ayuda que nos puedan dar", dijo desesperada otra de las tías del menor.