La gran mayoría de las personas han sufrido alguna vez de un repentino dolor muscular. Para aliviarlos haga lo siguiente: Aplicar varias veces al día aceites esenciales como el eucalipto, pino, romero o tomillo en el área afectada, ya que dan una sensación de calor que ayuda a relajar el músculo. También puede aplicar en el área con calambres, paños empapados de infusión de árnica o vinagre de manzana por 5 minutos.