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En Panamá muchos son los matrimonios disueltos, por eso cada día hay más hombres y mujeres que se convierten en padrastros y madrastras, respectivamente. Pero como no hay ningún libro que enseñe cómo realizar esa labor, algunos consejos no están de más.
En Panamá muchos son los matrimonios disueltos, por eso cada día hay más hombres y mujeres que se convierten en padrastros y madrastras, respectivamente. Pero como no hay ningún libro que enseñe cómo realizar esa labor, algunos consejos no están de más.
En Panamá muchos son los matrimonios disueltos, por eso cada día hay más hombres y mujeres que se convierten en padrastros y madrastras, respectivamente. Pero como no hay ningún libro que enseñe cómo realizar esa labor, algunos consejos no están de más.
En Panamá muchos son los matrimonios disueltos, por eso cada día hay más hombres y mujeres que se convierten en padrastros y madrastras, respectivamente. Pero como no hay ningún libro que enseñe cómo realizar esa labor, algunos consejos no están de más.
Por lo menos, quienes se ponen en la tarea de rellenar un espacio vacío están destinados al fracaso. Tiene que ser consciente de que los niños no aceptan reemplazos de sus padres. Debe dejar a su pareja hacerse cargo de la relación afectiva, y usted trate de ser sólo un compañero. No puede darse ese lujo de ser bueno o malo. No pretenda ocupar lugares "vacíos". Deje que su pareja ocupe el lugar que le corresponde ante el pequeño.
Por lo menos, quienes se ponen en la tarea de rellenar un espacio vacío están destinados al fracaso. Tiene que ser consciente de que los niños no aceptan reemplazos de sus padres. Debe dejar a su pareja hacerse cargo de la relación afectiva, y usted trate de ser sólo un compañero. No puede darse ese lujo de ser bueno o malo. No pretenda ocupar lugares "vacíos". Deje que su pareja ocupe el lugar que le corresponde ante el pequeño.
Por lo menos, quienes se ponen en la tarea de rellenar un espacio vacío están destinados al fracaso. Tiene que ser consciente de que los niños no aceptan reemplazos de sus padres. Debe dejar a su pareja hacerse cargo de la relación afectiva, y usted trate de ser sólo un compañero. No puede darse ese lujo de ser bueno o malo. No pretenda ocupar lugares "vacíos". Deje que su pareja ocupe el lugar que le corresponde ante el pequeño.
Por lo menos, quienes se ponen en la tarea de rellenar un espacio vacío están destinados al fracaso. Tiene que ser consciente de que los niños no aceptan reemplazos de sus padres. Debe dejar a su pareja hacerse cargo de la relación afectiva, y usted trate de ser sólo un compañero. No puede darse ese lujo de ser bueno o malo. No pretenda ocupar lugares "vacíos". Deje que su pareja ocupe el lugar que le corresponde ante el pequeño.
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