Su pícara sonrisa recibió al equipo de DIAaDIA, e inmediatamente se ganó nuestros corazones. Shary Prado de 8 años, nació con una malformación múltiple ósea, y a pesar de su discapacidad, es una niña que ilumina el ambiente donde está, pues su carisma y alegría opacan las condiciones con las que vive.
Desde hace unos meses, Shary, junto con su mamá y su hermano de 11 años, tuvieron que retirarse del apartamento donde vivían, porque la señora Xiomara, madre de la niña, no consigue un trabajo fijo.
Gracias a la generosidad de una vecina, que les brindó uno de los cuartos mientras se estabilizan, tienen dónde vivir, sin embargo los meses pasan y la señora Xiomara no consigue nada. El cuarto donde duermen es pequeño, pero muy acogedor, dos camas son los únicos muebles que adornan este desván.
Xiomara hace comida para pequeños eventos, en los que sólo se gana de 20 a 50 balboas, dependiendo de la cantidad de personas, pero ya han pasado varios meses que no la contratan para ninguno.
Durante ese tiempo, la han pasado mal, pero esta mamá no se deja vencer: "Yo lucho mucho por mis niños, pero hay veces que me derrumbo, porque no puedo darle lo que yo quiero", cuenta la señora Xiomara.
Recalcó que no puede descuidar los cuidados especiales de la pequeña Shary, "aunque ella es muy independiente, necesita que le ayude en algunas cosas", concluyó.
META
La pequeña Shary, quiere ser pediatra "para puyar a los bebés", dice con inocencia.
|