Lucha por su vida

Elías Esteban Morán Correa es un niño que tiene tan solo cuatro meses de nacido y ya lucha por su vida. Él necesita un trasplante de hígado, pero sus familiares no cuentan con recursos para pagar la operación.

El pequeño vive con su madre en la comunidad de El Rosario, en Penonomé, y requiere de cuidados especiales, pero la dura situación económica lo hace más complicado. Su madre pide ayuda urgente porque, si su hijo no recibe el trasplante, podría morir.

Doris Correa, madre del menor, cuenta que el niño fue hospitalizado en Penonomé porque tenía la bilirrubina alta, “estaba amarillo y lo enviaron a Panamá en donde le hicieron un ultrasonido y una biopsia hepática, y salió que era una atresia de las vías biliares y que había que operarlo para destaparle eso, y ese día que lo intervinieron, el médico se dio cuenta de que nació sin los conductos de las bilis y, por ello, parte del hígado está dañado”.

Para esto no hay tratamiento y por ello es que el pequeño necesita un trasplante de hígado que no se hace en Panamá, sino en España, Colombia y otros países, pero esto cuesta 30 mil dólares aproximadamente. “No tenemos recursos y necesitamos el dinero para viajar y salvar la vida de mi hijo. Cuando cumple 9 o 10 meses debe ser operado, pero sabemos que es complicado conseguir la plata”, agregó.

Esta joven vive en la casa de su madre, en un cuarto modesto en el que está la camita para el bebé y un abanico que apenas le da aire fresco, sin embargo, el niño necesita cuidados especiales, un cuarto con aire acondicionado y si es posible una casa adecuada para la joven y su hijo que luchan en esta batalla y le piden a Dios ayuda.

El pequeño Elías nació aparentemente bien, pero su estado de salud desmejoró y en unos meses debe ser operado. Su abuela Evangelina Gordón, en medio del llanto, pide ayuda para pagar la operación.

Ya Elías fue intervenido en una oportunidad, sin embargo, por su corta edad urge de la operación para salvarle la vida, pero se necesita tener el dinero para llevarlo al extranjero y realizarle el trasplante que le cambiará la vida a esta humilde familia que busca los recursos para que el pequeño se cure y pueda jugar con su hermana y primos, quienes viven con él.