Una vacuna desarrollada por un científico australiano abre una esperanza para que la bacteria de la clamidia no acabe con la población de koalas en el país oceánico, informaron hoy los medios locales. Estos emblemáticos animales están desapareciendo rápidamente en algunas partes de Australia a consecuencia de esta enfermedad, que produce lesiones en los genitales y los ojos de los koalas causándoles infertilidad y ceguera y los consume lentamente hasta la muerte.
Peter Timms, profesor de microbiología del Instituto de Salud e Innovación Biomédica de la Universidad de Tecnología de Queensland, ha realizado las primeras pruebas con esta nueva vacuna en koalas que habitan en santuarios.
Muchos de los marsupiales vacunados comenzaron a mostrar una respuesta positiva a los sesenta días de recibir este medicamento y los animales que ya habían contraído clamidia no sufrieron reacciones adversas.
"Hemos hecho las pruebas por más de un año y después de ese tiempo, los koalas siguen inmunizados", dijo Timms a la emisora local