A todo el mundo le gusta recibir un buen masaje de vez en cuando, ya que pueden servir para cualquier cosa, desde calmar a su pareja después de un pesado día de trabajo, o como antesala al momento de hacer el amor. Pero antes de iniciar una sesión, es importante que el ambiente sea el adecuado. Lo primero es comprar aceites para masajes, pues contribuyen a que éste sea más relajante y prolongado. Antes de escoger el aceite, pregunte a su pareja qué aromas prefiere.
PREPARE EL LUGAR
EL ‘LOOK’ PARA EL MASAJE
Use una toalla y póngase un poco de aceite en las manos. Luego, acaríciese usted mismo el cuello, los brazos, y haga movimientos de estiramiento.
MANOS A LA OBRA
El próximo paso sería acostar boca abajo a su pareja desnuda, o semi desnuda en la cama. Derrame y distribuya el aceite en toda su espalda. No presione ni apriete el cuerpo de su pareja con mucha fuerza. Lo ideal es acariciarla con movimientos suaves, continuos y lentos. No deje ningún lugar sin masajear. Pase por sus piernas, cuello, hombros, brazos, los bíceps y sus dedos. Una buena manera es estirando cada uno de sus dedos de forma sutil. La espalda es un punto muy importante y muy sensible. No haga mucha fuerza mientras masajee esta zona. Lo ideal es que recorra desde la parte superior de su espina dorsal todo el camino hacia abajo, sin presionar.
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