Encontraron la forma de acostarse todas las noches con el estómago lleno y tener fuerzas para hacer deportes. En un callejón baldío, que sólo cuenta con un techo de zinc rudimentario, en calle 18 Santa Ana, 16 niños se reúnen para hacer lo que llaman "El Concinaito".

Esto no es más que unir el dinero que recogen algunos niños por la calle, con el que reúnen otros de las mesadas que reciben de sus padres (los que pueden), para compran arroz, pollo, sazonador, y con unas mini pailitas que "tomaron prestadas" de sus casas, preparan sus almuerzos y cenas desde hace un año.

Estos niños, que increíblemente están entre los 6 y 14 años, tomaron la iniciativa de ser deportistas, alimentarse bien y no caer en drogas, balaceras ni actos que deshonre a sus padres. Para aprender a cocinar, solicitaron la ayuda del pastor Jerónimo Camargo, quien bautizó el espacio de estos pequeños, como la Iglesia Arca de Noe, en la cual ya han reclutado a 69 menores para que participen de dicha idea y puedan ser beneficiados. Sólo serán niños de escasos recursos.