
Por medio del karate, los niños aprenden a controlar su ira.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Por medio del karate, los niños aprenden a controlar su ira.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Por medio del karate, los niños aprenden a controlar su ira.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Las niñas también practican este deporte.
Desde los cuatro años los niños pueden aprender karate.
Es un maestro que le gusta la perfección en los movimientos.
Aristides y Luis trabajan juntos por los niños.
Por medio del karate, los niños aprenden a controlar su ira.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Las niñas también practican este deporte.
Desde los cuatro años los niños pueden aprender karate.
Es un maestro que le gusta la perfección en los movimientos.
Aristides y Luis trabajan juntos por los niños.
Por medio del karate, los niños aprenden a controlar su ira.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Las niñas también practican este deporte.
Desde los cuatro años los niños pueden aprender karate.
Es un maestro que le gusta la perfección en los movimientos.
Aristides y Luis trabajan juntos por los niños.
Por medio del karate, los niños aprenden a controlar su ira.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Las niñas también practican este deporte.
Desde los cuatro años los niños pueden aprender karate.
Es un maestro que le gusta la perfección en los movimientos.
Aristides y Luis trabajan juntos por los niños.
Por medio del karate, los niños aprenden a controlar su ira.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Las niñas también practican este deporte.
Desde los cuatro años los niños pueden aprender karate.
Es un maestro que le gusta la perfección en los movimientos.
Aristides y Luis trabajan juntos por los niños.
Según Aristides, la idea de ser maestro de karate surgió cuando él tenía 13 años y era alumno en la práctica de este deporte, y desde entonces se propuso tener su propia escuela.
Actualmente atiende más de 20 niños en el sector de Tocumen, específicamente en la barriada Puerta del Este y las clases las imparte entre sábado y domingo, ya que los días de semana atiende su trabajo.
Según Aristides, en ocasiones han llegado padres de familia a conversar con él, para que por medio de sus clases y consejos los niños puedan cambiar su manera de ser.
Y para él no hay nada más importante que ayudar a uno de sus alumnos. Este hombre tiene cuatro hijos, de los cuales dos ya son profesionales y están haciendo sus vidas como hombres de bien. Además, uno tiene de 10 años y otro, tres, quienes estudian en la escuela de su padre llamada Shoto Kan Puerta del Este.
La manera de incentivar a los niños que practican este deporte es pasándolos de nivel por medio de los cinturones que son de diferentes colores y cada uno de ellos significa un nivel más elevado de práctica entre ellos.
El primer color de cinturón es el blanco, le sigue el amarillo, naranja, verde, morado, chocolate y termina con el más alto, que es el negro.
El karate ayuda a los niños a controlar la rabia y los miedos, también permite que estos mantengan una buena disciplina a la hora de hacer sus tareas y a manejar su vida.