La fe y las tradiciones se combinaron en los días santos, donde millones de fieles salieron a las calles para participar en procesiones, mientras en las cocinas se guisan granos y otros productos para fundirse con las costumbres.
Mientras las concurridas iglesias albergan oraciones, promesas y arrepentimientos, las tradiciones culinarias de la época también tuvieron a católicos y ateos por igual en momentos de ayuno y abstinencia.
Las procesiones, que se desarrollan en varias ciudades, pueblos y pequeñas localidades, incluyen a decenas de hombres vestidos con túnicas color púrpura y capirotes, con los que caminan por largos trechos en señal de penitencia y arrepentimiento.
Sin embargo, los fieles recorrieron las calles descalzos o cargando pesadas cruces como ofrenda por favores pedidos a Dios.
RITOS DE CUARESMA
La Semana Mayor estuvo acompañada de las creencias y vestimentas, tradiciones de los pueblos como una muestra de fe, como es regalar huevos de Pascua, quema de Judas y hogueras para alejar los espíritus.
El festivo de Semana Santa ha llevado a miles de personas a las playas, lo que recuerda a los historiadores que los católicos ya no cumplen aquella tradición de no bañarse durante esta época por temor a convertirse en sirenas, las mujeres, o en pulpo, los hombres.
VICTIMAS
Al menos 403 personas han muerto y 1047 han resultado heridas en Semana Santa, en Centroamérica, según fuentes policiales y de organismos de socorro de la región.
De acuerdo con los informes, en El Salvador un total de 153 personas han muerto; en Nicaragua, unas 102 personas han fallecido en circunstancias violentas; en Guatemala se elevó a 72; Honduras fueron 46, y en Costa Rica unas 23.
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