Si bien la selección nacional mayor de fútbol de Panamá no lució como en la Copa de Naciones, el examen de los amistosos fue bueno, según el técnico Alexandre Guimaraes, quien no le preocupó mucho los resultados, porque su objetivo era observar jugadores que veía por primera vez, y más aún probando una nueva dupla en la delantera.

Pero, aparte de que no le puso importancia al resultado, sí dijo algunas frases que para mi concepto fue la de dar una pequeña excusa, por la derrota ante Haití y el empate con Jamaica, ya que manifestó que si el equipo hubiera tenido tiempo para entrenar, sí podría dar un mejor juicio de lo que sucedió.

La pregunta mía para el señor técnico es. ¿Quién es el culpable de que esto no se hubiera dado? si no la sabe, yo le puedo decir que el culpable es él mismo, ya que finalizada la Copa de Naciones el 18 de febrero, no regresó al país para ponerse a trabajar con los muchachos con mira a los dos topes amistosos.

Con ese relajito se desperdició casi un mes de trabajo, ya que regresó a Panamá el 12 de marzo, 22 días después del torneo de UNCAF, sumado a eso tardó siete días para dar la lista de los 18 convocados que irían a los amistosos, razón por la cual el equipo sólo le quedaron dos días para entrenar, y de los dos días, unos lo tomaron para hacer trabajos de pesas en un gimnasio.

Para rematar cuando llegaron a Miami, el mal tiempo no permitió que los muchachos entrenaran, por lo que prácticamente lo hicieron casi el mismo día del encuentro.