Desde hace más de cinco años, los moradores de la barriada Villa Mireya, en Capira, confrontan problemas por el desabastecimiento de agua potable.
Se trata de un sector de gente humilde que surgió del clamor de familias capireñas que no tenían donde vivir, por lo que fueron reubicados en estos terrenos, pero sólo la primera etapa logró construir su acueducto.
La segunda parte está privada del vital líquido, porque, según el IDAAN, no pueden hacer nada, pues deben ser más de 500 personas y sólo llegan a 119 personas.
Esto los obligó hace poco a tener que consumir agua de un pozo, en el que se obtiene el líquido a base de bombeo. Debido a esto, improvisaron una pluma comunal, a base de un horario de 8:00 a 10:00 de la mañana y de 6:00 a 8:00 de la noche.
Ante la desesperación de la comunidad, solicitaron al IDAAN la construcción de un nuevo acueducto. Hicieron una inversión de más de 1,000 balboas, pero no se encontró un pozo con el caudal necesario para la población.
Lo moradores no descartan tomar medidas de fuerza como el cierre de la vía Interamericana, que ya han hecho en otras ocasiones.