¡Ay, mi esposo! Ese era el grito de desconsuelo que expresaba Dionisia Bethancourt, esposa de Jorge Luis Espinoza Miranda, el obrero que ayer falleció al caer de una guindola que estaba a diez metros del piso en el proyecto Centenal Plaza, en la vía hacia Cerro Patacón.

Jorge Luis trabajaba en una de las paredes del costado del edificio en construcción y mientras bajaba para ir a almorzar, en vez de hacerlo con el apoyo de la guindola, lo hizo a través de una soga. Fue en este lapso en el que resbaló y cayó al pavimento.

Un compañero suyo dijo que le habían advertido en varias ocasiones que se amarrara mientras laboraba en alturas, pero no tomó el consejo.

Tras el accidente, los compañeros llamaron a una ambulancia que lo trasladó hasta la Policlínica de Betania en donde falleció.

Allí llegaron su esposa y los dos hijos.

Su cónyuge confesó que no sabía que estaba trabajando, pues ya está jubilado y destacó que "siempre le decía que no trabajara a alturas peligrosas para evitar accidentes".

Jorge Luis era el soporte principal de su hogar, laboró por 14 años en el Gobierno como motorizado, y luego se dedicó a la albañilería.

En tanto, Dionisia sólo cuidaba a sus nietos. Ella relató en medio del dolor que Jorge Luis, quien era abuelo de cinco nietos y un biznieto, fue un hombre cariñoso y apegado a la familia.

"No sé cómo le voy a dar la noticia a mi nieta de nueve años, que vive con nosotros, y le llamaba papá", manifestó.

Por su parte, el doctor Alex Almengor explicó que Espinoza llegó con golpes internos, y a pesar de que se le dieron los primeros auxilios y que en la sala de urgencia se le atendió de inmediato, no resistió.

OTROS MAS

Jorge Luis Espinoza Miranda es el quinto obrero que fallece en lo que va del año.