José González lleva 13 años como entrenador de boxeo, 11 de ellos como aficionado. (Foto: Gustavo Aparicio.)
Gustavo Aparicio
| DIAaDIA
Apenas empieza hacer su carrera como entrenador de boxeo profesional, pero eso no le impide tener grandes sueños dentro de este difícil deporte ni verse en los más grandes escenarios boxísticos del mundo.
Este es el entrenador José González, de 40 años de edad, quien forma parte de la cuadra "The Warrior's House", quien a diario en el Gimnasio Pedro "Rockero" Alcázar, en Curundú, entrena a más de una decena de chicos, tanto aficionados como profesionales, con grandes metas en el boxeo.
"Quizá mucha gente no me conoce, otros me han visto detrás de las segundas de los boxeadores, pero Dios me ha dado la oportunidad de ser un entrenador principal, y allí estamos tratando de hacer las cosas bien", aseguró.
González tiene en su cuadra a uno de los mejores prospectos del patio, el púgil Jonathan Arenas, quien tiene 7 pleitos ganados y una derrota, y mantuvo invicto a Gabriel "Piolo" Dorado, y espera seguir incrementando a los miembros de su cuadra para algún día alcanzar uno de sus sueños.
"Mi meta como entrenador es llegar a estar algún día en una pleito de campeonato mundial. Estar en una pelea en el Madison Square Garden de Nueva York y ganar una pelea de campeonato mundial con uno de mis pupilos es uno de mis sueños. No sé si el día que llegue ese momento me ponga a llorar, pero estaré más contento de lo que estoy ahora", aseguraba sonriente González, mientras conversaba con Día a Día.
"Yaco", como es conocido este entrenador, sabe que lo que quiere lograr es difícil, pero no se detiene.
"Yo estuve 11 años entrenando en el boxeo aficionado, estuve como "carga cubo" detrás de las segundas por mucho tiempo, pero Dios me dio la sabiduría; fui cola, fui tronco y ahora me toca ser la cabeza. Gracias a Dios y al apoyo de la señora Lesbia de Moss -apoderada de boxeo- se me ha dado la oportunidad que muchas personas no me han dado".
MENSAJE
"A todos los muchachos que quieren entrenar que vengan. Tenemos las puertas abiertas, pero vengan con humildad".