Para Randu, cada uno de sus dibujos tiene un significado positivo. (Foto: CRISTIAN GARBERO / NEREYDA ATKINS)
Nereyda Atkins E.
| Viola Guevara Gallimore
DIAaDIA
Quiere ser alguien. Randu Ávila es un adolescente de 17 años que padece de una discapacidad intelectual llamada autismo, un trastorno del desarrollo, permanente y profundo, que afecta a la comunicación, imaginación e interacción del individuo con su entorno.
Muy orgullosamente mostraba los dibujos que a través de los años ha aprendido a hacer. Y aunque es una condición que le afecta su intelecto, no ha sido obstáculo para que salga adelante. Él canta, dibuja de todo y hasta pinta, desea hacer algo importante en la vida.
SU VIDA CAMBIO PARA SIEMPRE
Cuando Saba Rodríguez se enteró de que su niña presentaba autismo, todo fue diferente, en su hogar el apoyo no fue el mismo, pero ella nunca abandonó sus sueños de darle a su hija Lichet Morán, de 16 años, un futuro mejor.
Ambos participaban de la caminata que realizó la Fundación Soy Capaz al acercarse el 2 de abril, Día Mundial de los Pacientes con Autismo.
Dabayba de Bilipur, presidenta de la fundación, explicó que a través de la pintura y de actividades culturales estos niños pueden seguir adelante.
ALARMANTE
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado al autismo como la nueva epidemia del siglo y se presenta más en los varones.