Una nueva esperanza de vida. Durante los nueve meses de gestación de su madre, Cindy Castillo no presentó ninguna señal de enfermedad, pero al nacer, la realidad fue otra, pues fue diagnosticada con estenosis valvular aórtica, además de un soplo en el corazón, enfermedades que limitaron sus primeros días de vida.

Según su padre, Vidal Castillo, la situación fue muy tensa para la familia, pues esperaban un bebé sano en casa y, al momento de nacer, los médicos los sorprendieron con una noticia tan grande. Eso cambió sus vidas por completo.

AMOR DE FAMILIA

Los cuidados durante el año y dos meses de Cindy fueron arduos, relató el padre, pues cualquier resfriado o enfermedad que padeciera la niña era peligrosa y atentaba contra su vida, pero el amor de familia siempre prevaleció e hizo que la pequeña fuera feliz mientras esperaba una operación de corazón abierto, que le diera otra oportunidad de vivir.

UNA NUEVA ALTERNATIVA

Al enterarse, por medio de su pediatra, de las operaciones cardiovasculares que estarían realizando en el Hospital de Especialidades Pediátricas (HEP) de la Caja de Seguro Social, de inmediato se inscribieron en las evaluaciones que hoy han dado como resultado una operación exitosa en Cindy.

DESPUES DE LA OPERACION

La bebé fue sometida a una cirugía que duró más de dos horas, mientras sus padres esperaban ansiosos los resultados en la Sala de Espera, rezando y pidiéndole a Dios que todo saliera bien. Actualmente, Cindy se recupera en sala y sus padres hacen hasta lo imposible por estar con ella. Ambos han tenido que pedir permisos en sus trabajos y turnarse para cuidarla, labor que hacen con todo el amor del mundo.

OTROS CASOS

Sin camas dignas donde dormir, una casa de bloques sin terminar y muchas necesidades económicas vive Marta Estela Espinosa, de cinco meses, quien tiene que enfrentarse a todo esto al regresar a su casa después de haberse enfrentado a una cirugía de corazón abierto, producto de un soplo en el corazón.

La niña fue diagnosticada a los ocho días de nacida con este padecimiento, situación que resultó difícil para su madre (Marta Cabrera), quien ya era madre de tres niños pequeños que, con mucho esfuerzo, ha tenido que mantener, pero a pesar de todo eso, ella siguió las indicaciones dadas por su doctor para tratar la niña y esperar que se realizara una cirugía para corregir el daño.

UN SINNUMERO DE PROBLEMAS

Ella, antes de la operación, pasó muchos páramos, pues el pasaje le hacía falta para llegar desde Arraiján hasta el HEP en Vía España; los taxis son costosos, además de que siempre andaba sola, pues su esposo trabaja todo el día para sustentar lo gastos del hogar.

LA MEJOR DECISION

Gracias a la insistencia de los doctores y su perseverancia, Marta Estela entró a la Sala de Cirugías y hoy se recupera de la operación, dijo emocionada su madre; sin embargo, asegura que lo único que aún la mantiene triste es que su pequeña tiene que regresar a la casa en las condiciones en que está. Ella necesita muchos cuidados y un lugar con buenas condiciones para recuperarse, pero a pesar de eso da gracias a Dios por haber bendecido a su niña y lograr que se recupere.