Fue despedida como una princesa celestial, a pesar de que no llegó a saborear el cuerpo de Cristo.
Ayer se realizó el sepelio de la joven Ana Cristina Aguirre Mendoza, quien fue atropellada en la entrada de Gonzalillo, por un bus de la ruta interna en la tarde del pasado lunes 21 de marzo.
SUEñOS TRUNCADOS
Ana Cristina había iniciado el segundo nivel de preparación para recibir la Primera Comunión el próximo 8 de diciembre en el templo de la Divina Misericordia de Paitilla, donde se congregaba con su familia. También cursaba el noveno grado A en el Instituto América.
Según los dolientes, los anhelos de la hoy occisa eran graduarse de su educación pre-media y celebrar sus quince años; además de hacer el sacramento de la Primera Comunión.
También le había pedido a sus padres que la dejaran caminar este año la procesión del Viernes Santo en Paitilla, pues el año pasado no lo pudo hacer por estar cuidando a sus cuatro hermanitos.
"YA NO MAS CORRUPCION"
El sacerdote David Cosca, quien presidió la misa de cuerpo presente, en su homilía levantó una voz de protesta para que no haya más corrupción en nuestro país y cesen los conductores irresponsables.
"Muchos gremios hablan de sus derechos, pero no se habla de la manera desordenada como estos gremios llevan sus asuntos, y la muerte de Ana Cristina es el resultado de eso", expresó el padre, refiriéndose a los transportistas.
Cosca sostuvo que: "Como abogado que también soy, sé que hay otros casos parecidos a éste, donde la coima y la influencia van por debajo, pero en el juicio final todos rendiremos cuentas", por lo que recomendó "que haya más orden y disciplina en esos grupos".
ANA ERA LLAMADA
La occisa de 14 años era una católica convencida.
Según Cosca, las convicciones de la estudiante hacían vislumbrar que sería una novicia más de la Comunidad de las Monjas Hermanas de la Rosa Mística.
Al concluir la misa de cuerpo presente, Florentina, madre de Ana, dijo: "Acepto la voluntad de Dios, pues vendrán muchas bendiciones para mi familia". Por otra parte, agregó que "perdono al conductor del bus, porque soy una mujer cristiana".
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