Las primeras voces de protesta en contra de la forma como ha sido diseñada la ampliación de la carretera Interamericana, han comenzado a escucharse, de parte de quienes se consideran afectados en sus propiedades al utilizarse un sólo lado de la vía para el ensanche a cuatro vías.

Los dueños de más de 30 propiedades ubicadas a orillas de la carretera Interamericana, en el Corregimiento de El Coco, dieron un plazo de 72 horas al Ministerio de Obras Públicas (MOP), que vence el jueves próximo, para llegar a un acuerdo en el cambio del diseño de la obra.

Carlos Carrasco, quien lidera el movimiento, explicó que el diseño contempla construir los otros dos carriles de la Interamericana ensanchando nada más un lado, con lo cual desaparecerán algunos negocios, viviendas y hasta parte de una emisora de radio.

Carrasco advirtió que no se oponen al desarrollo de la obra y al derecho que tiene el Estado de utilizar la servidumbre.

Explicó, además, que los 25 metros medidos desde el centro de la vía, prácticamente, convierten el patio de su casa en servidumbre.