Entre guanteo, sombras, movimientos deslizantes y el sonido característico que produce un guante cuando impacta a un objeto, transcurren los días en el vetusto gimnasio Pedro "El Rockero" Alcázar en Curundú.
La situación de la infraestructura es lamentable y vergonzosa. Es como una bofetada al boxeo, algo así como un chiste macabro para el deporte que más gloria le ha dado a Panamá, que ya suma 24 campeones mundiales.
"El Rockero" Alcázar está a la espera de que las mejoras que requieren lleguen; espera que se cumplan las promesas que recibió; que la remodelación de la que tanto se habla no sea un simple maquillaje. Espera que las palabras se traduzcan en hechos y no en demagogia.
Los que ahí trabajan comentan que, desde hace muchos años, vienen escuchando promesa tras promesa para mejorar las condiciones del gimnasio, pero que éstas se han desgastado, pues nunca se han materializado. Lejos de perder popularidad por su triste realidad, cada día las personas, sin distinción de estatus social, acuden a Curundú para utilizar sus maltrechos implementos.
Al gimnasio, ubicado en un lugar céntrico y en medio de un barrio popular golpeado por el flagelo de la delincuencia, le hace falta de todo un poco, pero lo más urgente es un nuevo techo. Sus usuarios claman por uno, más en esta época cuando las lluvias están por llegar y el gimnasio se convierte en una piscina.
Ellos, quienes ahí transpiran día a día, los que saltan soga y los que hacen abdominales, esperan que la ayuda llegue pronto, pues están cansados de escuchar siempre lo mismo, de ver los retratos del gimnasio en los periódicos, de tener una grabadora en frente y que la historia no cambie.
SOLUCION
Para que el gimnasio "El Rockero" Alcázar reciba alguna ayuda o mejora, necesita: primero, que sea adquirido por el Instituto Nacional de Deportes (INDE), puesto que por ahora la infraestructura pertenece al Programa de Vejez, Invalidez y Muerte de la Caja de Seguro Social.
Ramón Cardoze, director general del INDE, manifestó que la institución hizo la solicitud de compra a la Caja de Seguro Social, y ésta fue resuelta satisfactoriamente.
"Nosotros mostramos nuestro interés y el Seguro nos contestó que el gimnasio tiene un avalúo de 140 mil balboas. Estamos haciendo el trámite para, a través de la partida presupuestaria, realizar la compra y hacer una inversión con la empresa privada", dijo Cardoze en referencia a que Fiesta Casino, la Alcaldía de Panamá, TVN, la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB), han mostrado su interés de participar en este proyecto.
"Para nosotros es importante que la empresa privada y dos organizaciones de boxeo se involucren en esto. Tengo entendido que la AMB y la OMB dotarán de equipamiento al gimnasio; mientras que la empresa televisora cambiaría, junto a la institución, el techo de la infraestructura", explicó.
NECESIDADES
Tanto el entrenador Pedro Henríquez como Euclides Arboleda, destacan que la máxima urgencia del gimnasio, que además cumple con una labor social-de apartar a los jóvenes de la delincuencia-es el cambio del techo, ya que no tiene agujeros, sino cráteres por los que se filtra el agua durante las lluvias.
"Requerimos una reparación total del gimnasio, del alumbrado, las gradas, los baños, el ring, porque acá no sólo vienen boxeadores, también vienen otras personas", manifestó Henríquez. Mientras que Arboleda indicó que hay que arreglar "El Rockero" Alcázar, porque saca a los niños de la calle, de la delincuencia y droga. "Si no hay gimnasio, estadios o centro de deportes, estamos induciendo a los chicos a hacer otras cosas. De este gimnasio salen muchos pela€™os buenos, no todo es malo", acotó.
No obstante, Arboleda argumentó que si el boxeo le ha dado tanta gloria al país, entonces por qué no arreglarlo. "Tú ves que están arreglando canchas de fútbol, y el boxeo ha sido el que más glorias le ha dado a Panamá y siempre paraliza al país", afirmó.
LABOR SOCIAL E INCENTIVOS
Arboleda, como padre y entrenador de boxeo, siente que el gimnasio cumple con su labor porque, estando dentro de sus cuatro paredes, los jóvenes no estarían propensos a la delincuencia y reconoce que también se requiere de incentivos.
"El padre que no quiere que sus hijos sean delincuentes, primero tiene que preocuparse por la escuela y después inculcarle un deporte. Lo digo por experiencia propia, mi hijo más chico practica boxeo y béisbol", explicó.
Añadió que, para fortalecer el deporte, se necesitan incentivos, ya sea de la empresa privada o del Gobierno.
"El boxeo en la etapa chica está abandonado y sólo se mira la figura cuando son profesionales, pero no se le da un seguimiento a los jóvenes. De repente viene un niño, pero no tiene ningún apoyo. Cuando sale no tiene un plato de comida, muchos llegan y se van porque no tienen recompensa", dijo Arboleda.
Aseguró que el boxeo amateur no se paga y el que lo hace es porque le gusta y de corazón, pero se necesitan incentivos.
DONACION
El 28 de octubre de 2006, el campeón interino de la categoría Mosca, versión AMB, Roberto "La Araña" Vásquez, realizó en el gimnasio de El Marañón un pleito contra el nicaragüense Horlan Hamilton. El motivo de esa pelea era recolectar fondos para donarlo al gimnasio "El Rockero" Alcázar.
Cinco meses después, DIAaDIA conversó con Carlos González, apoderado de Vásquez, sobre los fondos recaudados y éste respondió que en aquella cartilla su pupilo donó su talento y que fue organizada en conjunto con el programa Fiesta Casino, porque según González, ellos están comprometidos para ayudar con donaciones.
González indicó, además, que los apoderados y promotores de boxeo deben aportar su granito de arena. "Personalmente, he dado sacos de arena, pera, he ayudado con la luz, en fin. Hay que hacer una reparación integral del mismo", dijo.
ALGO PROPIO
Algunas personas tienden a sentir las cosas como propias, motivadas por el cariño o porque se aferran a los viejos recuerdos. Tal es el caso de Rafael Lasso, quien fuera entrenador del excampeón del mundo, Pedro "El Rockero" Alcázar.
"Para mí, este gimnasio es algo grande, porque es como si tuviera a mi Rockero. Es por ello que anhelo que lo arreglen. Para mí, es un recuerdo grandísimo", aseveró Lasso.
El entrenador afirmó que Alcázar fue el único campeón mundial que salió de esa instalación, y aunque otros campeones como Roberto Vásquez y Vicente Mosquera hicieron su carrera amateur, "El Rockero" siempre permaneció en Curundú.
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