En Panamá, una de las personas más llenas de experiencia en el ámbito de la pintura, es el Maestro Manuel Chong Neto. Él ha realizado múltiples obras en todo el mundo, y es muy reconocido por las figuras humanas que pinta en forma de "gordas" o como le dicen muchos conocedores de la pintura, son figuras "Chongnetianas". Eso sin contar sus fabulosos Bodegones, que le han dado muchos reconocimientos.

El maestro nos abrió las puertas de su casa y en cada paso que dimos, pudimos ver su trayectoria, sus pasos, su comienzo. Las paredes de su casa son más que un muro que sostienen el techo, son historia. "Que se preparen, no sólo en el arte y la pintura, sino también, que vayan adquiriendo una cultura general", dijo el maestro a los jóvenes que desean dedicarse a la pintura. Su esposa Alma S. de Chong Neto es su fiel compañera. Ella es una enciclopedia de sus pinturas, conoce todos los trabajos de su esposo y agregó que de cada exposición que él hace, le regala una. Chong Neto vivió su infancia y adolescencia en Barraza y cuando lo visitamos, estaba pintando el lugar donde vivió muchos años. Su padre era chino y su mamá de Las Tablas. Cuenta el Maestro que su vida la vivió muy feliz haciendo lo que le gusta.

SU HISTORIA

Cuando estaba chico, le gustaba rayar las paredes y, como vivía cerca de una imprenta, le regalaban pedazos de papel y se ponía a pintar. Cuenta que le dijeron que de eso no se podía comer y con los oídos cerrados, dio y dio hasta lo que es hoy. Vivió en México varios años y regresó a Panamá antes de que la pintura se explotará. Dedicó muchos años a la docencia, dictó seminarios y talleres, y nos dijo que mientras pueda seguir pintando, lo hará. Antes hacía una obra en tres días, ahora demora más de dos meses.