El derbi no decepcionó. Un partidazo de coraje y emociones fluyó en torno a lo improvisto. Fue un choque de locos. Al final el Real Madrid se impuso a contracorriente 3-2 sobre su vecino del Río Manzanares, el Atlético de Madrid.

Esto gracias a una tempestad que duró lo que un aguacero de mayo, 20 minutos, al iniciar la segunda parte. Los de casa lograron ganar a punta de coraje, más que de fútbol, ante un rival que no supo aprovechar los errores locales.

EN LA RED

El Real arrancó nervioso e irreconocible en torno al encuentro anterior en Getafe. Esto lo aprovechó el Atlético, que en una jugada colectiva consiguió el 1-0 al minuto 9. El gol fue de José Antonio Reyes, quien silenció el Bernabéu con su potente disparo dentro del área grande justo al palo de Iker, quien no pudo hacer nada.

Así se fueron al medio tiempo. Temblaba el liderato, pues el equipo blanco falló varias y sus goleadores no parecían finos. Ya en la segunda parte vino la remontada.

Primero al minuto 49 Albiol cabeceó un tiro de esquina y Xabi Alonso aprovecha casi en la raya la trayectoria de la pelota para introducirla. Respira el Madrid. Gol extraño, pero de coraje... como ya es costumbre en el Madrid.

Al 55 Arbeloa recibe un pase fantástico de Xabi, luego se quita a Domínguez, saca un tirazo y bate a De Gea. Empieza a crecerse el estadio, que revive como la mole gigante de 85 mil almas juntas.

Luego, el goleador blanco, Gonzalo Higuaín, al 62, aprovecha un error infantil del Atlético, cuando Tiago y Assuncao no se atrevieron a reventar la pelota, lo que el argentino aprovechó para romper la red.

En el 67, Xabi comete una mano ingenua en un corner sin peligro y el árbitro canta el penal, que ejecutó de gran forma Diego Forlán. Al final el Atlético intentaría azotar, pero la tormenta del principio quedó en un pequeño vientecito. El Madrid duerme como líder, ¿por cuánto tiempo? El clásico decidirá.

CLASICO

En dos semanas será el superclásico del fútbol mundial entre el Barcelona y el Real Madrid, que podría definir la liga.