¡Padre Santo!, a estás altura de la vida y aún existe el racismo. Se supo que Vanity Fair y Vogue, dos de las principales revistas de moda del mundo, desecharon la idea de publicar en su portada a la actriz Gabourey Sidibe, protagonista de la película Precious, por su aspecto físico.
Según afirma el diario NY Daily News, fuentes de la revista Vogue explicaron que "el mundo de la moda se ríe de Gabourey", ya que a la gala de los Óscar "no fue con un vestido, sino con una tienda de campaña". ¡Malos!
Las modelos que salen en la publicación suelen lucir la llamada "talla cero", un requisito que Gabourey está lejos de cumplir: "Todos los vestidos que aparecen (en la revista) son únicos y de una sola talla. Sería imposible que se los pusiera una chica normal, y mucho menos Gabourey", aseguraron.