Se esmera por conseguir el sustento de su casa. Arturo Guardado se las ha ingeniado, y desde hace tres años tiene un puesto de venta de buhonería en la parte de afuera de la escuela Lucas Bárcenas, ubicado en la Barriada 2000, Arraiján.

Él todas las mañanas madruga para acomodar todos los objetos que venden y que sus clientes lo puedan apreciar. Un catre hace de mesa, en donde coloca un mantel para colocar los artículos. Esta tarea tiene que realizarla todos los días.

En un maletín carga los ganchitos de colores, pulseras y aretes, que son los productos muy buscados por las estudiantes.

Arturo expresó que es padre de una niña, quien es la persona que lo inspira a seguir adelante a pesar de las adversidades que atraviesa.

Comentó que le gustaría tener un puesto de venta en donde nadie lo tengan que sacar, pues si no vende un día, eso representa problema para su economía.

A las 7: 00 a.m. usted puede ver a Arturo en su puesto de venta. "Para poder hacer algo de dinero tengo que quedarme hasta las 5:00 p.m.", dijo. No obstante, los días de invierno la venta se pone difícil, porque en la parada en donde tiene su puesto se llueve por la cantidad de goteras.

La mayoría de los productos que vende Arturo cuestan 25 centésimos. Los más buscados son los aretes para combinar con el uniforme y los ganchos para el cabello.

El comerciante aconsejó a las personas "que luchen por sus metas. Que la vida es dura , pero después que se camine junto a Dios eso nos ayuda a salir hacia adelante".

LUCHADOR

Sabe que tiene que trabajar por su familia, pues ellos son su fuente de inspiración.