No fue fácil. Durante dos años, Omar Villegas fue uno de los integrantes de la banda El Pentágono, que opera en Santa Ana. El año pasado él estuvo detenido en el Centro Penitenciario La Joyita y en ese lugar empezó su cambio. "Allí conocí a Dios, pero no estaba convencido", aseguró el joven de 19 años, quien al salir fue llevado por la sierva Aracellys a un encuentro con Dios, y el pasado 18 de noviembre se convirtió.

"La sierva ha sido nuestra gran bendición, nosotros la queremos como a una madre", dijo Omar, quien admitió que fue muy difícil dejar todo, desde la marihuana hasta a los amigos, quienes pensarían que "lo abandonamos en la guerra, pero estamos cansados de lo mismo".

Y es que, el tener problemas por todas partes no es fácil, porque no les queda de otra que vivir encerrados, ya que hay que esconderse de los enemigos y de los policías.

"Me convertí a Cristo que es la mejor salida", aseguró el joven, quien dice sentirse en paz y feliz por poder caminar por todos lados, por ser un hombre libre, estar en una capacitación y que su madre pueda dormir bien, porque él ya no está en las bandas.