Se sienten cansados de la humareda. Residentes de Viejo Veranillo manifestaron su ansiedad porque controlen el penetrante olor y el humo que aún sale del depósito de mercancías que se incendió el Viernes Santo, cercano a sus casas.

Tomás Álvarez, uno de los afectados, dijo que cuando sopla la brisa del norte, todo se llena de humo.

Aseguró que el pasado domingo se apersonaron nuevamente los miembros del Cuerpo de Bomberos a aplacar las emanaciones. El quejoso resaltó que del lugar salen malos olores que mantienen al sector molesto, ya que consideran que son productos tóxicos.

CALMA

Por su parte, el capitán del Cuerpo de Bomberos, Daniel Garrido, explicó que el fuego ya fue controlado.

Informó que los escombros que quedan dentro de estos depósitos que albergaban mercancía de varias compañías es más que nada papelería, calzados y material combustible.

El camisa roja solicitó a la comunidad que se mantenga tranquila, porque todo está bajo control.

Explicó que tres empresas se vieron afectadas por este siniestro. Todavía se desconocen las causas del fuego, pero que las investigaciones están muy avanzadas, dijo.

PRODUCTOS

Garrido añadió que ayer se despacharon productos inflamables a través de los camiones cisterna.