Cansados están los residentes de la comunidad de Potrerillos, en Dolega, de consumir un agua en escasas cantidades, además de sucia, pues las pocas horas que llega las condiciones sanitarias no son aptas para el consumo humano y afecta mucho más a los niños.
Carmelo Espinoza Jiménez, presidente del Comité Cívico de la Comunidad, explicó que no es posible que la tubería de asbesto cemento que fue colocada hace 32 años, continué dando el servicio a la población, pues en la actualidad ha generado muchos problemas de salud.
Indicó que es lamentable ver cómo cada día la situación empeora, cuando la calidad del agua que reciben es pésima, lo cual se hace muy evidente en cada una de las residencias del sector.
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