Un ejemplo de superación. Lilibeth Araúz es una mujer que a diario atiende su hogar y su negocio a la vez. Y es que, hace un año y medio, ella, con la ayuda de su esposo Eliécer, instaló una tienda en su casa en donde ofrece a los moradores de Nuevo Progreso, en la 24 de Diciembre, de todo un poco.

Lilibeth explicó que siempre le ha gustado ganarse la vida honradamente y aportar a su casa, por lo que el negocio es una doble ventaja. "Atiendo mi negocio y ayudo a mis tres hijas: Arlys, Elizabeth y Susana, a hacer sus tareas. Además, ellas también me ayudan a atender los clientes", manifestó la comerciante.

Las labores de esta dama empiezan a las 6:00 a.m. y culminan a las 9:00 p.m.

Lilibeth aconsejó a todas aquellas personas que no tienen un empleo ingeniárselas para ganar dinero, pues dijo que es cuestión de ver qué negocio se pone.

En el portal de la casa de Lilibeth hay estantes en donde coloca las golosinas, los "snacks", galletas y otras bisuterías que desde lejos llaman la atención de los estudiantes. Pero eso no es todo, ya que el portal de la casa está decorado con lindas matas que hacen de la tienda un lugar placentero, pues las personas pasan y se quedan hasta echando cuentos.

En cartones colgados y escrito con piloto están todos los productos que se venden. Otro producto que ofrece a la clientela es la refrescante gelatina.

Las hijas de Lilibeth expresaron que se sienten muy orgullosas de su madre, pues es una mujer trabajadora que siempre las atiende. "Cuando llegamos de la escuela ella nos tiene comida calientita; en la tarde nos manda a descansar, y después nos ayuda a estudiar.

A FUTURO

Quiere algún día levantar un minisúper, porque está segura de que lo puede administrar.