Roedores, cucarachas, hacinamiento y enfermos terminales que requieren de atención adecuada son solo algunas de las irregularidades que viven a diario internos de las cárceles de Penonomé y Aguadulce y que han denunciado ante la Defensoría del Pueblo en Coclé.

"Habitamos con ratas y cucarachas y muchos privados de libertad dormimos en el piso, acá los baños se encuentran en mal estado, por lo que pedimos al Ministerio de Salud y al Sistema Penitenciario ayuda", dijo un interno de la cárcel de Aguadulce.