Amor incondicional


Cerrar!

Ambas despertaron en la madrugada para estar listas para la operación.

Foto: EVERGTON LEMON

  • Amor incondicional

    Ambas despertaron en la madrugada para estar listas para la operación.

    Foto: EVERGTON LEMON

  • Amor incondicional

    Doris se llevó su imagen de San Antonio.

  • Amor incondicional

    Juan, su esposo, estuvo siempre a su lado.

  • Amor incondicional

    Ambas despertaron en la madrugada para estar listas para la operación.

    Foto: EVERGTON LEMON

  • Amor incondicional

    Doris se llevó su imagen de San Antonio.

  • Amor incondicional

    Juan, su esposo, estuvo siempre a su lado.

  • Amor incondicional

    Ambas despertaron en la madrugada para estar listas para la operación.

    Foto: EVERGTON LEMON

  • Amor incondicional

    Doris se llevó su imagen de San Antonio.

  • Amor incondicional

    Juan, su esposo, estuvo siempre a su lado.

  • Amor incondicional

    Ambas despertaron en la madrugada para estar listas para la operación.

    Foto: EVERGTON LEMON

  • Amor incondicional

    Doris se llevó su imagen de San Antonio.

  • Amor incondicional

    Juan, su esposo, estuvo siempre a su lado.

  • Amor incondicional

    Ambas despertaron en la madrugada para estar listas para la operación.

    Foto: EVERGTON LEMON

  • Amor incondicional

    Doris se llevó su imagen de San Antonio.

  • Amor incondicional

    Juan, su esposo, estuvo siempre a su lado.

Carolina Sánchez P. - DIAaDIA

Volvió a nacer. Ayer, una vez más Doris Isaza le dio vida a su hija Doris Herrera, de 27 años, quien recibió de su madre un riñón, debido a que necesitaba un trasplante urgente, pues desde los nueve años viene padeciendo afectaciones renales.

“Mi hija tendrá una nueva fecha de cumpleaños que será el 29 de marzo, pues fue el día que recibió bendiciones de Dios para seguir luchando por su vida y ver crecer a su hijo de cuatro años”, dijo la madre.

Ambas se armaron de fortaleza y ayer entraron al salón de cirugía, en el Complejo Hospitalario de la Caja de Seguro Social, ubicado en la vía Transístmica. Primero ingresó la madre y posteriormente la hija. Ellas, durante la noche anterior, estuvieron enviándose mensajes de texto para darse aliento. “Mamá, gracias por darme la vida otra vez”, fue uno de esos textos enviados por Dorisín, que hizo entender a su madre que tenía que ser fuerte para darle aliento.

La tensión angustiaba a Anayansi, hermana de Doris [madre], y a Juan, su esposo, quienes no veían la hora de recibir la noticia de que ambas habían salido airosas de la operación.

Dorisín deberá tener dos años de recuperación y su cuidado será muy estricto para evitar una infección. Para esto tendrá un cuarto donde a través de una puerta de vidrio la verán sus conocidos.

Los familiares vieron a Dorisín, quien a los lejos los saludó con la mano; mientras la mamá le tiene un enorme globo donde dice: “Nació una niña”, para que la vean los visitantes y festejen esta gran prueba de amor.

 
suscripciones