Un desfalco de más de 46 mil balboas se dio en una estafeta de Correos y Telegráfos de la capital. Por esta lesión patrimonial, se destituyó a nueve funcionarios que tenían entre uno y quince años de laborar en la institución.

La directora de los Correos y Telégrafos de Panamá, Marta Amado, interpuso una querella criminal ante el Ministerio Público, en contra de los funcionarios, por delito de alteración de documentos públicos, peculado y asociación ilícita para delinquir.

Según Amado, los funcionarios utilizaban libretas de recibos de años anteriores, anulaban los recibos pagados por clientes no reportados y usaban recibos sin secuencia numérica.